Mi estancia en Casa Rural Mi Abuela Maria Hostal fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, fui recibido por la encantadora Rosa, quien hizo todo lo posible por hacerme sentir como en casa. La casa rural es acogedora y muy bien cuidada, con habitaciones amplias y cómodas que tienen todo lo que necesitas. Está situada en un entorno tranquilo, perfecto para descansar y relajarse. El desayuno que Rosa prepara es delicioso y abundante, con productos frescos y caseros. Además, la cercanía a las hermosas playas de Mojácar fue una gran ventaja. Recomiendo altamente este lugar y definitivamente volveré en mi próxima visita.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara. 😊

Mi pareja y yo tuvimos una estancia maravillosa en Casa Rural Mi Abuela Maria Hostal. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con un trato excelente. La habitación era súper limpia, cómoda y amplia, y no faltaba ningún detalle. El desayuno estaba delicioso, con dulces caseros y productos de calidad, como el aceite de oliva de su propia huerta. Lo mejor de todo fue la amabilidad y cercanía de la dueña, Rosa, quien nos hizo sentir como en casa. Además, la ubicación del alojamiento era estupenda, cerca de varias calitas y con unas vistas increíbles al mar desde la habitación.

Nada que mencionar. 😊

mi segunda estancia en mojácar y casa rural mi abuela maria ha superado mis expectativas. rosa nos hizo sentir como en casa, mostrando amor y dedicación en cada detalle. la limpieza y orden son impecables. el desayuno, con productos caseros, es delicioso. recomiendo esta experiencia a todos.

Falta wifi en la habitación.

La anfitriona, Rosa, es una persona encantadora y atenta. Su sonrisa matinal al preparar el desayuno es un rayo de sol para empezar el día. Las habitaciones de arriba cuentan con una terraza, donde es muy agradable descansar después de la playa o la piscina. El lugar está impecable y muy cuidado. Además, está cerca de las mejores playas de la zona, ideales para quienes prefieren evitar las multitudes de turistas.

No hay nada que no me haya gustado 😊.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Rural Mi Abuela Maria. La ubicación era perfecta, ya que pudimos visitar las playas del Cabo de Gata y disfrutar de Mojácar sin ningún problema. La casa está situada en una zona tranquila y las habitaciones estaban muy bien equipadas. El trato de Rosa, la dueña, fue excepcional, nos hizo sentir como en casa. Nos sorprendió gratamente con productos frescos de la finca en los desayunos y sus dulces caseros eran deliciosos. La amabilidad y hospitalidad de Rosa hicieron nuestra estancia aún más especial. Sin duda, repetiríamos cada vez que salga el sol.

La limpieza del hotel es impecable y las instalaciones son muy acogedoras. El desayuno es delicioso y variado, con productos frescos y caseros. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todo lo necesario. La ubicación del hotel es perfecta, ya que está en una zona tranquila pero cerca de las mejores playas y destinos turísticos de la región.

Nada negativo.

Ubicación conveniente para visitar las playas del Cabo de Gata y Mojácar. Zona tranquila y habitaciones bien equipadas.- Trato amable y cercano de la dueña.- Desayunos deliciosos con productos caseros.

Todo fue perfecto.

La casa rural está muy bien ubicada para disfrutar de las playas del Cabo de Gata y Mojácar. Las habitaciones están acondicionadas y el trato de la dueña, Rosa, es maravilloso. Los desayunos son deliciosos, con productos caseros de la finca.

Me sentí seguro caminando por la noche, no tengo ninguna queja.

Las habitaciones cuentan con suelos de terracota, lo cual les da un encanto rústico y acogedor. Cada una tiene vistas al mar y al campo de golf Playa Macenas, ¡una forma perfecta de despertar por las mañanas! Las habitaciones están equipadas con aire acondicionado, Wi-Fi gratuito, televisión por satélite y un balcón, todo lo necesario para una estancia cómoda. Se puede disfrutar de actividades como el golf y paseos a caballo en los alrededores, para aquellos amantes de la aventura. La reserva natural de Cabo de Gata está a tan solo 10 minutos de distancia, ideal para explorar la belleza de la costa. El establecimiento cuenta con un jardín y una terraza, perfectos para relajarse al aire libre.

Algunos ruidos molestos por obras en la piscina y por un par de perros que no paraban de ladrar durante la noche.

Cerca del centro de la ciudad. Cómodo sofá. Posibilidad de ver televisión desde la cama. Accesible a pie desde el centro.

Nada de verdad.

Atención amable y cercana, desayuno casero delicioso, limpieza impecable, tranquilidad y vistas impresionantes al mar.

Ni una sola cosa.

Las habitaciones están bien acondicionadas y el trato de la dueña, Rosa, es maravilloso. Los desayunos son deliciosos y se percibe el amor y la dedicación que pone en su trabajo. El entorno en plena naturaleza, con vistas al mar y a la ermita de San Pascual, es precioso. Está cerca de Mojácar y conecta directamente con la ruta de pueblecitos y el Cabo de Gata. ¡Un descubrimiento!

Me sentí muy afortunado, no tengo ninguna queja.

Me encantó la zona de la piscina y la tranquilidad. El trato del personal fue excelente y me hizo sentir como en casa. La habitación estaba limpia y cómoda. El desayuno era delicioso.

Nada, todo estuvo bien.

El lugar es perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y descanso. Las habitaciones son amplias y limpias, con camas muy cómodas. Los desayunos son deliciosos y completos, con opciones caseras como bizcocho y tiramisú. Además, la ubicación es ideal, cerca de la playa y de lugares turísticos de interés.

Quizás, se podrían mejorar los cuadros de las habitaciones.

La ubicación de la casa rural es perfecta, ya que se encuentra cerca de las mejores playas de la zona, alejadas de las multitudes de turistas y rodeadas de naturaleza. Además, las habitaciones son amplias, cómodas y están impecablemente limpias. Los huéspedes también destacan el trato y la amabilidad de la dueña, que se esfuerza por hacer que te sientas como en casa. El desayuno es variado y personalizado, incluyendo productos locales y caseros.

Sería genial si hubiera una piscina en la casa rural para refrescarse durante los días calurosos de verano.